Si es posible, y en cuanto depende ustedes, vivan en paz con todos.

Carta a los Romanos 12:18

Las relaciones humanas tienen su razón de ser pero son muy frágiles de sostener en armonía, por cuanto somos muy susceptibles en nuestras variantes emociones. Cuando tenemos conflicto con otra persona dentro del hogar, los parientes, los amigos o compañeros de trabajo, nos cuesta afrontarlo de manera oportuna por nuestro propio orgullo y necedad. Damos por hecho, que la otra persona debe soportar nuestra intromisión o inconformidad, y que debe perdonar si yo fui el más culpable. Vivir en paz con los demás es un desafío que tenemos que afrontar todos los días. La realidad, es que Dios desea que vivamos en paz con los demás y también sabe que no siempre viviremos en armonía con otros. Porque los conflictos ocurren y no siempre podemos solucionarlos. Sin embargo el apóstol Pablo nos recomienda que en cuanto dependa de nosotros estemos en paz con los demás. ¿Cómo podemos tener paz en medio de los conflictos o las relaciones quebrantadas?

—Primero, determinemos el valor de la relación. ¿Cuánto vale para ti la persona con quiene tienes conflicto? ¿Es una persona a quien tienes afecto? ¿Te agrada su forma de pensar, sus virtudes, sus aciertos y su compañerismo? De las respuestas que des, es como debes actuar para hacer las paces y continuar con tu amistad. Si no vale para ti la amistad de esa persona, termínala. Si fuiste el ofensor pide perdón y retírate de esa persona. Si esa persona es la culpable del conflicto y te busca arrepentida para que la perdones, hazlo, porque tienes el deber como cristiano. Hazlo y retírate de esa amistad aunque también sea cristiana, solo el saludo de cortesía como hermanos en Cristo. Y si no te pide perdón no guardes rencor. Si la persona no es cristiana tienes un compromiso mayor de perdonarla o de pedir perdón.

Continúa…

Lee Romanos 12:17-21