Alguna vez hemos insistido en compartir el evangelio con alguno de nuestros familiares o conocidos y no hubo resultado, sus oídos se cerraron a pesar de nuestra insistencia. Para ser efectivos tenemos que ser guiados por el Espíritu Santo para saber cuándo es el momento apropiado, debemos seguir orando por esa o esas personas hasta el momento oportuno cuando por alguna mala experiencia que tengan o enfermedad estén más sensibles a oír el mensaje, recibir nuestro testimonio y habrá el resultado deseado, decidirán recibir a Cristo como su Salvador y después continuar discipulándolos, enseñándoles lo básico y continuar creciendo en la palabra de Dios.

En otros asuntos, no sé, si tú alguna vez, no has podido lograr aquello que te habías propuesto, lo planeaste y algo sucedió, no pudiste hacerlo, no dieron  resultados tu planes, o cambiaste de trabajo y no fue lo que tú esperabas;   tienes que reconocer que no era la voluntad de Dios, ibas en el carril contrario o en la ruta equivocada, Dios estaba evitando que tú fracasaras, te desanimaras en tu fe y en tu crecimiento espiritual en Cristo. Es tan necesario depender del Espíritu de Jesús en todo. Deseamos progresar en los estudios, profesión, o negocio, o trabajo o en nuestra vida de servicio al Señor, o en una relación amorosa con la perspectiva de llegar al matrimonio. Se tiene que tomar en cuenta la voluntad de Dios, la cual es “buena, agradable y perfecta”  para no fracasar (Romanos 12:2). 

Todo podemos lograr, bajo la dirección del Espíritu de Jesús, en el momento adecuado para no fallar o nos sintamos frustrados de que Dios no respondió a nuestras oraciones. El lo hizo, pero no lo percibimos. El consejo que te doy, es que la próxima vez que desees realizar algo importante en tu vida, tomar una decisión en tus relaciones humanas, establecer un negocio, vender una propiedad o comprarla o cambiar de trabajo o de ciudad, busca la dirección del Espíritu Santo en oración, presentándole a Dios tu petición, Él te dará su aprobación o te mejorará lo que tú deseas, o te dará dirección hacia otra cosa. Lo importante es no fracasar, Él desea nuestro logro,  o la realización de aquello que deseamos.

El apóstol Pablo y sus acompañantes al cambiar de dirección o de ruta según el Espíritu Santo, lograron un excelente resultado, lee la Carta a los Filipenses y te darás cuenta que linda y agradable que era esta comunidad de creyentes en Cristo …….. eso sucederá también con nosotros. Pongamos de acuerdo con el Espíritu Santo, hagamos los planes y manos a la obra, haciendo lo conveniente. Demos dar gracias a Dios en todo.

Lee Hechos 16:11-15