“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”

Romanos 12:12

La exhortación es el hecho de hablar o decir a alguien con la intención de convencerlo, animarle de alguna propuesta. Quien exhorta tiene autoridad moral o espiritual o ambas virtudes sobre otros. Para estimular o dar apoyo. El apóstol Pablo está exhortando a los cristianos romanos y a todos los que lean esta carta. Debemos regocijarnos con la esperanza. El creyente, discípulo o seguidor de Jesucristo debe ser esencialmente optimista, porque Dios es Dios y Él ejerce dominio sobre todo y sobre todos. Nuestra esperanza debe estar cifrada solamente en Él respecto a nuestras necesidades presentes, o a las situaciones en el futuro. Esa esperanza nos lleva a adquirir confianza de que nosotros estamos seguros en sus benditas y generosas manos. Si él está conmigo, ¿a quién o a que temeré? La esperanza recompensa en la paciencia. No deseamos sufrir, nadie quiere el sufrimiento de la familia o de los amigos y de nuestro prójimo, pero debemos razonar, que a veces lo que nos rodea, el ambiente mismo es contaminante y podemos ser afectados, pero, vamos a confiar y a tener paciencia en la esperanza que Dios podrá librarnos o apoyarnos en la desgracia o el sufrimiento. Una de las formas que podemos usar en medio de las crisis es la oración, debemos intensificar nuestras oraciones en favor de los que deseamos proteger, de nosotros mismos y de aquellos hombres y mujeres que se sacrifican por otros por medio de sus servicios.

Tengamos esperanza con alegría, paciencia en las pruebas y perseveremos en oración en el nombre maravilloso de Cristo para que seamos fortalecidos y protegidos, “la oración del justo puede mucho”.

Lee Romanos 12:9-16