El apóstol Pablo piensa en los seguidores de Cristo como el pueblo escogido de Dios y dirige el asunto en tres direcciones:

(3) EL APÓSTOL PABLO PIENSA EN EL PROPÓSITO DE LA ELECCIÓN DE DIOS

Dios nos escoge para que seamos santos y sin mancha. Estas dos afirmaciones son muy valiosas. El término griego por SANTO (hagios) contiene siempre la idea de Diferencia y Separación. Algo que es Santo es diferente de las cosas ordinarias. El Templo es santo porque es diferente de cualquier edificio. Dios es santo en suma excelencia porque es diferente al hombre. El día de reposo, sábado es santo porque es diferente a los otros días, fue consagrado escogido para que el hombre descansara. Así, Dios escoge al seguidor de Cristo, llamado cristiano para que sea diferente de los demás hombres, teniendo una vida muy decente y respetable. La verdad es que el cristiano debe ser identificado en el mundo . . . Jesucristo dijo: “Padre no los quites del mundo, sino guárdalos del mal”. Deben identificarte que eres diferente en la escuela, en el lugar de trabajo, con tus vecinos, en el negocio, en la docencia donde tú eres maestro, en cualquier otro lugar. 

La expresión sin mancha corresponde al idioma griego (amomos), nuestra vida debe ser sin mancha es decir intachable. La ley de los sacrificios en el Antiguo Testamento demandaba que el animal a sacrificar no tuviera ningún defecto, para ser aceptada por Dios. Toda tu vida como la mía debe ser una ofrenda adecuada para Dios. Cada parte de nuestra vida: nuestros deportes, tu trabajo, nuestros placeres y gustos, nuestra vida familiar, nuestras relaciones personales, debe ser parte de nuestra ofrenda a Dios. 

La verdad es que si todos los que seguimos a Cristo, quien es nuestro Salvador y  Señor fuéramos diferentes e intachables, cuánta influencia ejerceríamos en la sociedad.

Lee Efesios 1:3-14