“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganaré todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”

Evangelio de Mateo 16:26

El alma se define -como aquella parte donde reside: el intelecto, las emociones y la voluntad. De ahí la importancia de no afectarla o echarla a perder. Algunos, este término de alma lo usan  por espíritu como sinónimo, es comprensible su uso, pero es mejor identificar correctamente los términos. La palabra hebrea -nefesh- que es uno de las palabras traducidas generalmente en español por -alma- aparece 754 veces en el Antiguo Testamento. Significa -lo que tiene vida- (Génesis 2:7) y se aplica tanto al hombre como a los demás seres vivientes (Génesis 1:20, 24,30; 9:12,15,16; Ezequiel 17:9). Muchas veces se identifica -nefesh- con la sangre, como algo que es vital para tener aliento y animación y en el hombre es su principal característica que lo distingue de los seres irracionales (Génesis 1:26). La primera función del alma es la de dar  vida al cuerpo, y como la respiración es el signo principal de la vida física, es por eso que en hebreo, como en la mayoría de los idiomas, se designe con términos que se relacionan más o menos con la imagen del aliento, que fue lo que sopló Dios al inerte Adán para que tuviera vida. Este principio (alma) es la base donde radican el intelecto, los sentimientos y la voluntad. El alma es el centro de la personalidad íntima del hombre (1 Corintios 2:1) El alma es nuestro propio yo (Romanos 8:16; 1 Corintios 16:18; Filipenses 4:23).

El término -ruah- hebreo y -pneuma- griego se traduce por espíritu y se usa para indicar la vida espiritual del ser humano. El espíritu puede vivir separadamente del cuerpo y es el principio que le da vida (Lamentaciones 8:55; 23:46; Hechos 7:59; 1 Pedro 3:19). El apóstol Pablo habla de tres componentes del hombre: -espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23). El está haciendo distinción entre la vida biológica del hombre, emocional y espiritual. Cuando el hombre muere biológica o físicamente porque ahora está sometido a la muerte; el alma unido al espíritu del hombre ascienden al cielo, al paraíso de Dios, en espera que su cuerpo será resucitado cuando regrese el Mesías Jesús a la tierra en el futuro, porque Dios salva por medio de Cristo al -hombre total-. La palabra -Kardia (corazón) se usa para expresar la vida psíquica del hombre. Dios dice: “dame hijo mío tu corazón” (Proverbios 23:26; Deuteronomio 4:29; 6:5; Salmo 24:4) (tomado del Diccionario Bíblico Ilustrado, con aplicaciones personales).

Continúa…

Lee Mateo 16:24-27