A pocos días de iniciar un nuevo año 2025. Pregunta pertinente: ¿Cómo te fue en tu vida en este año 2024? Para mi, tu respuesta debe ser: mal, regular, bien, muy bien o excelente porque logré todo lo que me propuse con el favor y la participación de Dios porque busqué hacer su voluntad.
Considero que el punto de partida debe ser este: hacer la voluntad de Dios, buscarlo para que en oración le presente lo que deseo hacer con mi vida, con mi capacidad, habilidad y las oportunidades que se presenten, pidiendo su bendición si esa es su voluntad y si Él está de acuerdo conmigo. O si Él tiene una idea mejor manos a la obra, a trabajar con entusiasmo y sabiduría para lograr aquello que anhelo. No sólo para mi satisfacción, también para Él porque para Él es la gloria y el reconocimiento con mi sincera gratitud.
El sabio Salomón declara: “El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento. Por mi aumentarán tus días; muchos años de vida te serán añadidos. Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, sólo tú lo sufrirás” (Proverbios 9:10-12). Según el testimonio de Salomón, este es el secreto para la inversión de nuestra vida y tiempo en aras de alcanzar nuestras metas.
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