Los consejos son recomendaciones bastante atinadas, las cuales traen beneficio al que las pone en práctica. El apóstol Pablo nos ofrece estas recomendaciones para mejorar nuestro estilo de vida, vale la pena considerarlas.
LA PRIMERA RECOMENDACIÓN ES: “Alégrense en el Señor siempre, insisto alégrense” Filipenses 4:4
En diferentes países o razas tienen diferentes maneras de saludarse: por ejemplo, en China, en su idioma: “cómo anda su digestión”. En Japón al despedirse dicen: Sayonara significa: “puesto que sí ha de ser”. Que es un modo de aceptar lo inevitable, sin pesar ni alegría. El saludo de la gente en Grecia en tiempo del apóstol Pablo era: Alégrate. Y él le agregó: “alégrate en el Señor”. El saludo dejó de ser una forma secular para convertirse en una exhortación, es un estímulo para sacar lo mejor de la vida, adaptando una actitud positiva y esperanzada.
Cada día, al despertar pidamos al Señor que nos dé alegría, eso es iniciar con una actitud optimista. El saludo hacia otros. Tú como papá al saludar o despedirte de tu familia hazlo con alegría, lo que decimos y la forma en lo decimos puede significar mucho para ellos, y para nuestros conocidos. Si es necesario poner calor humano en nuestros saludos, que demos voz a nuestra simpatía, brillo a nuestra mirada, calor al apretón de manos, afecto a nuestro abrazo o a nuestro beso fraternal. Pues el que dice: ¡alégrate en el Señor! Es para repetir mentalmente, para toda clase de encuentros.
Continúa…
Lee Filipenses 4:1-4