—Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación.—El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.—Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida.
Proverbios de Salomón 22:1,3,4
Los proverbios son expresiones muy prácticos, porque el escritor los ha tomado de la vida diaria de los individuos, de sus relaciones y de su conocimiento de Dios.
—Salomón dice, que hay más valía en la buena reputación agenciada con prudencia y en su forma de ver la vida, en sus relaciones con otros, que con responsabilidad y honestidad se ha cumplido. No hay mejor testimonio de vida que ser responsable ante Dios y el prójimo, incluyendo también mi comportamiento con la familia. De nada me serviría la riqueza si recibo de otros señalamientos por mi deshonestidad al haberlas adquirido y el ser reprobado por mis conocidos y de forma particular por Dios, quien es mi perfecto juez. Es mejor ser reconocido como una persona justa y de buen testimonio.
—La sabiduría se aplica en el andar diario; exponerse ante el peligro trae lamentables consecuencias, así como el descuido ante el contagio del coronavirus o de cualquier mal contagioso por la imprudencia y la falta de precaución. Hombres y mujeres se han contagiado de enfermedades venereas como el sida, el papiloma humano, etc. Es mejor ser precavido que descuidado e irresponsable. El peligro en nuestro tiempo está presente en sus diferentes formas el cual nos asecha. Evitemos el peligro siendo más precavidos y no sufriremos ningún mal.
—Dios recompensa a sus hijos de buena voluntad, los que tienen temor reverente a Él, los que le obedecen, los que frecuentemente lo buscan para tener comunión con Él. Las bendiciones llegarán por medio de lo económico, nunca les faltará cosa alguna, tendrán lo necesario para una vida plena. Tendremos honra delante de la gente, reconocidos como personas justas e intachables, gozaremos de una vida saludable, largura de años y de contentamiento. Tal persona tendrá paz y la dirección de Dios. Estas son bendiciones para el que es sabio. Dice el escritor Santiago, “Si te falta sabiduría pídesela a Dios el cual la da en abundancia pero pidan con fe sin dudar nada.” Es necesario ser sabios para tener una vida mejor.