Así que les digo: vivan por el Espíritu  y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.

Carta del apóstol Pablo a los Gálatas 5:16

Ayer vimos la primera resolución para la vida que es: “Un Corazón  Enfocado”, basado en la declaración del apóstol Juan en su primera carta 2:15-17. La segunda resolución para la vida es:

“Un Corazón Que Busca Vivir No Para Si Mismo, sino Para Cristo.”

La vida terrena es breve, aunque se nos permita vivir en el promedio de existencia que son más o menos 75 años. Una tercera parte de esa existencia es para nuestro descanso nocturno 7 u 8 horas cada día. Los otras terceras partes de nuestra existencia las distribuimos 8 a 12 horas diarias en el trabajo o en el estudio. Otras horas en diversión cualquiera que sea esta. Otro tiempo en alimentarnos y charlar con algunos cada día. Otro tiempo diario viendo la televisión. ¿Y cuánto tiempo disponemos para Dios? Ya sea leyendo o estudiando su palabra, la Biblia o teniendo comunión con Él por medio de la oración, asistiendo una o dos horas a su templo cada semana y eso no todas las semanas, lo cierto es, que es muy poco tiempo nuestra inversión para Él.

Lo mismo sucede con el prójimo. ¿Cuánto tiempo disponemos para servir a otros en nuestro tiempo semanal? En verdad, casi nada. Lo cierto es, que gastamos nuestra vida siguiendo nuestros deseos aberrantes, los cuales nos inducen a cometer errores que la Biblia le llama pecado. Esto es el resultado de no buscar a Dios, solo vivimos para nuestros deseos, otros vive  por su instinto y otros más sin propósito. Así pasan los años de nuestra existencia, al final, el ser humano no encontró satisfacción alguna, la muerte llegará aunque no se desea, su llegada será inesperada y algunos casos muy cruel o dolorosa. Porque su llegada estará diciendo, que la existencia terrena está terminada. Es mejor enfocar nuestro corazón a algo mayor y mejor, no solo para nosotros sino también para Él y para el prójimo.

Continúa…

Lee Gálatas 5:16-25