Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.

Evangelio de  Mateo 16:24-25

El significado de discípulo es aprendiz, alumno o seguidor. Jesús tenía 12 apóstoles, los invitó para que estuvieran con él y aprendieran de él respecto al establecimiento del reino de Dios en la vida de los judíos y posteriormente en la vida de los gentiles, los no judíos. Los apóstoles aún no comprendían el alcance del discipulado que deseaba Jesús, por eso, les dice que los verdaderos discípulos que él desea primeramente tienen que:

Negarse así mismo. Esto significa: renunciar a su propio Yo egoísta y depender exclusivamente del Espíritu de Dios, para funcionar como discípulos eficientemente en favor de la gente necesitada. Con el tiempo lo aprendieron y los demás creyentes en Cristo también. Nosotros debemos hacer lo mismo.

La segunda condición que les pide Jesús es: Tomar su cruz, esto no significa que te pongas un crucifijo en la garganta o que cargues en Semana Santa una cruz de madera, lo que significa es tener las siguientes disciplinas:

Orar cada día para tener comunión con Dios por medio de Cristo, depender de Dios para ser fieles a él para tener la capacidad y habilidad para compartir de su amor, del arrepentimiento y la salvación del individuo a quien le compartimos de Cristo.

La tercera disciplina  es: La palabra de Dios, leer la Biblia, estudiarla, memorizar parte de ella para edificación y para compartir con otros.

Continúa…

Lee Mateo 16:24-27