El ángel dijo a las mujeres: No tengan miedo; se que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Luego vayan pronto a decirles: “El se ha levantado de entre los muertos y va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán.” ~ Ahora ya lo saben.

Mateo 28.5-7
AHORA YA LO SABEN

Creer en la resurrección del Mesías Jesús, es primeramente reconocerlo como el enviado de Dios para ser Salvador personal del individuo, se debe  tener convicción en esa experiencia salvadora, en arrepentimiento sincero por los pecados cometidos a lo largo de la vida, porque esa fue la culpa que Jesus llevó sobre sí mismo en la cruz en nuestro lugar.

Segundo pedir el perdón a Dios para que declare sin culpa al pecador arrepentido quien ha confiado en los méritos de su Hijo. Confesar con la boca que Jesucristo es él Señor y Salvador (a los romanos 10:10). “Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo” (10:13).

Tercero aceptar  que el Hijo de Dios resucitó de entre los muertos. “La palabra está cerca de ti, la tienes en la boca y en el corazón. ~ Está es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, – y crees en tu corazón – que Dios – lo levantó de entre los muertos, serás salvo.”  (10:8-9)

MUJERES SORPRENDIDAS

Ante la información del angel se quedaron sorprendidas, porque ellas esperaban encontrar a Jesús muerto. Ahora han tomado conciencia de lo que el Maestro les había dicho sobre Él, que resucitaría. Antes habían creído y lo habían recibido como el enviado de Dios, que era el prometido para su pueblo que los profetas habían comunicado sobre Él, ahora si lo creen ante el mensaje del angel : “El se ha levantado de entre los muertos…”

Además el ángel les dijo: “Vengan a ver el lugar dónde lo pusieron.” Sin lugar a dudas, fueron y vieron la tumba vacía. Ahora si creen. El ángel les da la comisión: “Vayan pronto a decirles a los discípulos.”                    Asustadas salieron corriendo para ir a dar la noticia. Eso es lo que tenemos que hacer también nosotros: Dar la noticia que Jesucristo vive y reina para siempre, que Él continúa ejerciendo su ministerio de salvar a hombres y mujeres de todas las razas, porque pronto volverá.

¡SORPRESA!

“En eso Jesús les salió al encuentro y las saludo. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. – No tengan miedo – les dijo Jesús ~ Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán” (Mateo 28:9-10).

Nuevamente la comisión de Jesús: VAYAN y DIGAN

Creer, Adorarlo y  Servirle, es nuestro deber y privilegio porque el Mesías Jesús (Yesuah) es el Señor y vive por siempre.

¡A Él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén

Lee Marcos 16:1-15