Salmo 21

Este es otro hermoso Salmo del Rey David. El Salmo veintiuno es una oración del Rey para recibir la bendición de Dios en la guerra. Es un salmo mesiánico, es decir que tiene su cumplimiento en el Mesías que ha de venir y es Cristo Jesús, salmo que se cumplirá en él en cuanto a la realidad de su retorno como Rey.

Este salmo tiene cuatro movimientos:

1) Una declaración de alabanza a Dios por el Rey David (versículos 1 y 2).

2) Una reseña de la bendición de Dios en el Rey (versículos 3 al 7).

3) Una expectación de la final destrucción de todos los enemigos del Rey (versículos 8 al 12).

4) Una renovada confianza por el pueblo de alabar al Señor (versículo 13).

Un salmo excelente, que nos hace recordar la salvación del Señor cuando vino Cristo a este mundo y a nuestra vida, cambió nuestro lamento en risa, nuestra tristeza y confusión en alegría. A partir de ese día, en cada situación difícil nos ha salvado de diferentes circunstancias, produciendo en nosotros gozo y mayor seguridad en Él. Por eso no nos debemos cansar de reconocer sus bondades en alabanza y gratitud donde nos encontremos, como el hogar, el templo y en cualquier otro lugar entre propios y extraños dando testimonio de que Dios es grande en misericordia.

Un día seremos testigos del regreso del Rey de Reyes y Señor de señores, de la salvación final de todo su pueblo; judíos y gentiles como nosotros. Derrotará a todos sus enemigos y los pondrá por estrado de sus pies, los juzgará con perfecta justicia, les dará lo que se merecen y la sentencia que será la condenación eterna.

Debemos orar por el retorno de Cristo Jesús a esta tierra, el mal ha empeorado por todos lados, injusticia, enfermedades contagiosas que se han convertido en pandemias. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! Ven Señor Jesús!

Lee Salmo 21