Otros peligros que pueden afectar nuestra fe y ser obstáculo para mantener la paz de Cristo:

3- EL PECADO

El pecado perturba la paz. La palabra pecado tiene varias aplicaciones: puede ser iniquidad, maldad, prevaricación, transgresión, ofensa, desobediencia a Dios y a sus mandamientos. El autor de la Carta a los Hebreos nos dice: “…despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia,…” (Hebreos 12:1). “Él mismo, en su cuerpo, (Cristo) llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados” (1 Pedro 2:24). Se necesitan arrepentimiento, confesión y recibimos el perdón.

4- RENUNCIAR A LA PAZ

¿Es posible hacerlo después de conocer a Cristo y haber gustado de su presencia, de sus virtudes y beneficios? Hay algunas personas que lo han hecho, el primero fue Judas, disfrutó del Evangelio, sirvió como tesorero de Jesús, pero Judas rompió su relación con Cristo y desde entonces otros han hecho lo mismo, perdieron la paz espiritual y rompieron su comunión con Cristo.  “Por eso, es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.”   “¿Cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? …(Hebreos 2:1-3).

¡Cuidado! No renunciemos a nuestra paz con Dios, alguien estará al asecho para fastidiarnos, humanos o el enemigo, depende de nosotros la decisión. Es de gran riesgo alejarnos de Dios, de Cristo, de la comunión con la iglesia y del templo.

Continúa…

Lee Hebreos 2:1-4