Hay ciertos peligros que pueden afectar nuestra fe y ser obstáculo para mantener la paz de Cristo:

1- EL MIEDO REPENTINO

El miedo es una sensación de angustia, provocada por la presencia de peligro real o imaginario. Es también un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea. Llamamos miedo a ese sistema de nuestro cerebro que se activa cuando detecta una posible amenaza real o supuesta; presente, futura o incluso del pasado. Hay diferentes tipos de miedo, que se nos presentan en el transcurso de nuestra vida. Ustedes saben las experiencias que han tenido cuando tuvieron miedo y no sabíamos como superarlo. Jesús dice: “no tengan miedo, no se angustien, la paz les dejo, mi paz les doy” (Juan 14:27).

2- EL ENEMIGO

El muy astuto y cruel, puede afectar nuestra paz:  “Así que, sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes”. (Santiago 4:7). Dos polos: uno positivo y otro negativo.

(1) Polo positivo: sométanse a Dios. Someterse es un término militar que significa estar subordinado o rendir obediencia y tenemos que hacerlo si deseamos alcanzar la victoria.

(2) Polo negativo: Resistan al diablo, significa: “tomar posición en contra de”. En otras palabras tomen una posición en contra del adversario, el enemigo … y huirá. El apóstol Pablo recomienda: “No den lugar al diablo” (Efesios 4:27), “pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo” (Efesios 6:11-13); el apóstol Pedro nos recomienda: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe” (1 Pedro 5:8, 9a.). Lo Importante es el crecimiento de nuestra fe para alcanzar la victoria y no perder la paz.

Continúa…

Lee Efesios 6:10-18