“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.”

Gálatas 5:22

Nos habla de las virtudes que componen el fruto del Espíritu, son nueve virtudes, entre ellas está: la paz. Según el comentarista William Barclay, la paz tiene dos usos interesantes:

a) Se aplica a la tranquilidad y serenidad que goza un país, bajo un gobierno justo y benéfico de un gobernante.

b) También se usa para el buen orden de un pueblo.

En el Nuevo Testamento este término es la traducción del hebreo shalom y esta paz no significa simplemente libertad de dificultades, sino todo aquello que hace el bien al hombre, es una paz integral. Serenidad del corazón, de las emociones del alma, de la mente y del espíritu, proviene de la plena conciencia  de que nuestro tiempo de vida o existencia está en las manos de Dios. El la da y El la recoge. Eso nos lleva a estar libre de ansiedad de culpa y de preocupación.

Una pregunta necesaria: ¿Por qué perdemos La paz? La única manera de no perderla es; por medio de la fe. La fe es fundamento para vivir la paz de Dios. Una confianza activa y segura en su presencia y en su poder para sostener y consolar sin importar las circunstancias a las que nos enfrentemos, el duelo es difícil pero el Espíritu Santo nos ayuda a superarlo.

Continúa…

Lee Gálatas 5:22-26