Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.

Libro del Profeta Isaías 41:10

El ser humano por naturaleza es frágil ante el miedo o temor, por eso experimentamos diferentes temores y miedos a lo largo de nuestra existencia.  El miedo es un sentido de desconfianza que impulsa a creer que va a suceder algo negativo o que ya sucedió. Se trata de la angustia ante el peligro, eso es muy importante, puede ser real o imaginario. En algunas experiencias, el miedo protege. El temor limita.

Hay cinco temores que el ser humano puede enfrentar: A la muerte. A la  pérdida de autonomía. A la mutilacion. Daños y perjuicios y al ego. Hay formas que ayudan de cómo enfrentar el miedo y el temor, por medio de la ciencia médica o por la psicología. Hay una forma que es sobresaliente y  está a nuestro alcance, esta es la que ofrece Dios por medio del profeta Isaías y por otros siervos del Señor. La invitación de parte de Él es: No temas, porque yo estoy contigo, nos ofrece su presencia, para enfrentar aquello que nos está perturbando y nos sentirnos inseguros, nos provoca miedo que muchas veces nos paraliza. Uno de ellos es: El temor a fracasar ante lo que nos proponemos o que ya estamos en medio de ese asunto o actividad. La presencia de Dios nos ayuda a visualizar que no estamos solos en ese asunto, Él es una ayuda segura, tenemos que confiar al solicitar con fe y determinación su presencia y compañía, Dios estará presente, no lo veremos pero lo sentiremos, producirá en nosotros tranquilidad y paz interior, el temor se irá de tu vida.

Es un Dios maravilloso y generoso porque nos amplía su ayuda al decir por medio del profeta, que no debemos angustiarnos porque él es nuestro Dios. Es una gran aseveración, Él nunca miente, lo que promete lo cumple. Acude a él como tu Dios, como tu Padre, no estás solo, entrégale tus temores.

Lee Isaías 41:10-13