Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean maduros e íntegros, sin que les falte nada.

Carta de Santiago 1:2-4

Básicamente hay cuatro clases de sufrimiento.

—El primero es como resultado de desastres naturales. Nadie sabe su magnitud hasta que se está en medio de ello, sea un huracán, terremoto, tsunamis, lluvias torrenciales. El resultado es un verdadero desastre en el que muchos salen afectados, otros se mueren, unos salen heridos y otros afectados en sus bienes materiales.

—El segundo resultado del sufrimiento es,  la inhumanidad del hombre en contra del hombre, como son las revoluciones, la guerras, el terrorismo, la violencia y todo tipo de mal en donde la seguridad se pierde.

—El tercer tipo de sufrimiento es, el que se produce como resultado de nuestras propias acciones equivocadas, malas elecciones e inadecuadas decisiones, incumplimiento a las leyes morales, que provocan malestar a la familia y a otros, así como a uno mismo.

—El cuarto resultado del sufrimiento es el que permite Dios, para cumplir su propósito y lograr mayor madurez de la persona o personas que el elige, para dar gloria a Él, así como dar testimonio de su poder y grandeza. Ejemplo clásico es el sufrido Job, sin explicación alguna; solo se ve la intervención del ser maligno que se ensañó con Job, su familia y sus bienes materiales. Al final, Dios le dio salud y bienestar.

El escritor Santiago, le llama pruebas. Estas son muy difíciles de poder sobrellevar, solamente con la ayuda de Dios, la cual está disponible a los que lo buscan, porque si Él lo permitió, Él también dará la salida o la solución. Por medio de esa prueba la persona o la familia que la experimenta sale triunfante, se madura en el carácter, en la fe y en mayor dependencia en Dios.

El sufrimiento, como la palabra lo dice, es muy lamentable, con la ayuda de Dios podemos salir victoriosos cuando se nos presente, de las maneras que he descrito. Pon tu fe en la voluntad de Dios que de Él viene la solución a cualquier necesidad, problema, prueba, tribulación que producirán sufrimiento.

Lee Santiago 1:2-7