“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.”

Evangelio de Mateo 7:7-8

Ya reflexionamos en la invitación de Jesús de pedir por aquellos asuntos que nos inquietaban, a veces nuestras peticiones son de carácter urgente, a veces no lo son y otras a largo plazo según nuestros planes. La verdad es que nos agrada pedir en oración a Dios, lo conveniente es ser congruentes.Debemos alabarlo por lo que Él es, luego nuestra gratitud, pedir perdón si hemos fallado y luego nuestras peticiones.

Respecto a la invitación de Jesús, en segundo lugar  es, —buscar – y Él nos asegura que —encontraremos. ¿Qué buscas en tu vida o que requieres en tu existencia? Alguien dijo —que nunca descansaremos de buscar hasta que descansemos en Dios. Alguien más, expresó —que todo ser humano nace con un vacío existencial, conforme avanza en el tiempo, se hará evidente ese vacío y no será satisfecho con los logros,  o con las relaciones humanas que tengamos, tampoco con el dinero o placeres o el consumir estupefacientes, sino que lo llenaremos cuando permitamos que el que nos creó nos llene, satisfaga nuestro ser interno. De ahí que tenemos que reconocer que Dios envió a su Hijo Jesús para que por medio de Él encontremos esa satisfacción a nuestro vacío existencial, solo Él puede llenarlo, por lo tanto, no busquemos más, acudamos a Él.

Por otro lado, cuando buscamos alcanzar ciertas metas lo lograremos, porque lo fundamental de nuestra vida, el ser feliz en plenitud y estar llenos, ya lo hemos logrado. Cristo en nosotros la esperanza de gloria. Nuestros deseos pendientes continuaremos buscándolos y lo lograremos con la ayuda de Dios.

Continúa…

Lee Mateo 7:7-14