Luego me dije en tanta opresión que hay en esta vida. Vi llorar a los oprimidos, y no había quien los consolara; el poder estaba del lado de sus opresores, y no había quien los consolara. Y consideré más felices a los que ya han muerto que a los que aún viven, aunque en mejor situación están los que aún no han nacido, los que no han visto aún la maldad que se comete en esta vida. Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento! El necio se cruza de brazos, y acaba muriéndose de hambre. Más vale poco con tranquilidad que mucho con fatiga . . . ¡corriendo tras el viento!

Libro de Eclesiastés 4:1-6

En diferentes países se repite esta situación de pobreza y miseria, este es un mal que afecta a millones de personas, este problema lo tenemos en nuestro país, México. Los gobiernos tratan de resolver este mal pero poco hacen, se abocan a otras prioridades del país, usando mayores recursos económicos y pocos a la pobreza, además tienen poco tiempo del que disponen como gobernantes.

Uno de los problemas ante este flagelo es la ignorancia, analfabetismo y oportunidades de trabajo, estos problemas deben combatirse por la participación no sólo del gobierno federal, sino de personas altruistas, iglesias, personas pudientes, gobiernos estatales, municipales, empresarios y otros más, lamentablemente hay mucho egoísmo y descuido; Salomón dice que esto es maldad, es la falta de compasión por los que sufren, esto tiene un juicio pendiente en el futuro, al morir la persona egoísta tendrá que enfrentar a Dios quien nos juzgará por las cosas buenas y justas que no hicimos habiendo podido hacerlo en favor de los desposeídos y pobres; aún peor, serán juzgados los malos gobernantes y opresores.

Salomón dice que son más felices los que ya murieron porque dejaron de sufrir por causa de la escasez que produce la pobreza. Dice el sabio, que les va mejor a los que  no han nacido, porque nacer en medio de la miseria es una verdadera desgracia. El consejo del sabio Salomón es, tener una vida modesta, confiada, segura, sin egoísmo para no correr tras el viento como lo hace el necio.

Hagamos el bien de acuerdo a nuestras circunstancias a toda persona necesitada y pidamos en oración a Dios que nos de recursos materiales, además de lo que tenemos para ayudar a otros, principalmente a nuestros hermanos en Cristo de las etnias que tenemos en nuestra entidad y a los pobres de las colonias marginas.

Lee Eclesiastés 4:1-6