Segunda Estrofa vv. 4-7: La Presencia De Dios. v.4  “Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo”. Cuando regrese Cristo reinvicará la ciudad de Jerusalén, porque “Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba Dios le brindará su ayuda”, v.5 promesa conveniente en ese tiempo del salmista como en diferentes épocas de Israel y aún en la actualidad.  V. 6 “Se agitarán las naciones, se tambalean los reinos; Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba”, este versículo podemos aplicarlo a las actuales situaciones violentas en este país de Mexico, en Cuba, y en otros países. Combaten la violencia con violencia, increíble pero así es. Dios no está ausente ante los males del mundo y de esta tierra. En diferentes períodos de la historia Dios ha hablado a través de algún asunto, acontecimiento, desastre, pandemia, etc. y “La Tierra se derrumba”. Lee 2 Pedro 3:10-12 que dice “Que la tierra será quemada por fuego”. “El Señor Todopoderoso está con nosotros, nuestro refugio es el Dios de Jacob.”

Tercera Estrofa. vv. 8-10 “Vengan y vean los portentos del Señor; él ha traído desolación sobre la tierra. Ha puesto fin a las guerras en todos los confines de la tierra; ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas, ha arrojado los carros al fuego. Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!” Se desafía a la gente a que contemplen las obras de Dios contra la tierra y sus moradores. Llegará el momento que cesarán las guerras en todo lugar de la tierra (Oseas 2:18; Miqueas 4:1-3). ¿Cuál es la recomendación ante esta situación que leemos? Quedarse quietos, tranquilos y reconocer quién es Dios. Y ser participantes de que Él sea exaltado, enaltecido (Isaías 30:15). V. 10 “El Señor todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.” El Salmista exalta a Dios como defensor infalible de sus hijos en todo tiempo. Su presencia hace que estemos seguros.

Importante es, que dependamos de Él, que nuestra confianza esté cimentada solamente en Dios.

Lee Salmo 46