Un ejemplo en la advertencia del vehículo 10 es la de el profeta Daniel y el rey Belsasar en Babilonia, la mano en la pared que escribió: “Mene, Mene, Tequel, Parsin”, el profeta Daniel le dijo al rey: “Dios ha contado sus días majestad y les ha puesto un límite, usted ha sido puesto en la balanza y no pesa lo adecuado. Su reino ha sido dividido y ha sido entregado a los medos y persas.” La palabra dicha por Daniel se cumplió.

Dios al pesar en la balanza o báscula significa: una valoración del individuo. Por lo tanto todos necesitamos subir de peso en la fe y en la esperanza en Dios (11-12) “Una cosa ha dicho Dios, y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso; que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.”

El clímax del Salmista, es un recuerdo de la palabra de confirmación de Dios a su pueblo, a sus hijos, y a todo ser humano: Es poderoso, no hay nada imposible para Él, es todo amor, maravilloso y sublime es su amor, nadie podrá amarnos como Él capaz de hacer todo lo que ha prometido, está comprometido con la salvación y bendición para su pueblo, para sus hijos como nosotros. Hace posible la salvación por medio de su Hijo Jesús, quien también por amor se dio así mismo para salvarnos y darnos vida eterna.

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