Mayordomía o Administración de la vida sobre la Familia. Veamos que dice la Biblia sobre este asunto. Para Dios es muy importante porque Él la creo desde el principio: un Varón y una Mujer.

Enamorarse y desenamorarse a veces es tan fugaz como la duración de una loción barata, por eso nos toca construir sobre los sentimientos con compromiso y lealtad para bien de la familia. Como hijos de Dios por medio de Cristo estamos llamados a demostrar la esencia del verdadero amor a todos los que nos rodean. El diseño del matrimonio y la familia son claros ejemplos de la idea divina de que juntos como familia somos más fuertes, de que es mejor dar que recibir, de que se puede perdonar y amar incondicionalmente.

UNA DECISIÓN QUE HACER. El líder de Israel llamado Josué comprendió muy bien este asunto de hacer una decisión a nivel familiar. Él expresó su firme determinación con estas palabras:  “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” 24:15b, el pueblo de Israel tenía que tomar una decisión, ir en pos de los dioses del paganismo o al Dios de Israel, Josué y su familia pusieron el ejemplo. Hoy en día, todo hogar cristiano debe hacer la misma decisión: ¿a quién va ser fiel, a quien va a servir?

El mundo nos presenta innumerables atractivos que demandan nuestra atención. La gran desgracia es que en ciertos hogares cristianos, los hijos tomaron la decisión de darle la espalda a los asuntos de Dios, en cambio hay otros que decidieron por el Señor Jesucristo. Nuestro hogar debe estar cimentado sobre esta decisión a favor de Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, rigiendo el corazón de cada uno de los miembros de la familia y su conducta dentro y  fuera del hogar.

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Lee Josué 24:14-18