Por causa de tu enojo se nos va la vida entera; se esfuman nuestros años como un suspiro. Algunos llegan a los 70 años , quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan. Tantos años de vida, sin embargo, sólo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros.
Salmo de Moisés 90:9-10
En diferentes épocas del año la gente incluyendo a nosotros disfrutamos de uno o más viajes de vacaciones, nos agrada ir a otro lugar para disfrutar, casi siempre todos nos la pasamos muy bien. Eso es parte de nuestra existencia. Lo importante es que la alegría que nos produce un viaje lo tuviéramos todos los días de nuestra vida, pero las vicisitudes, situaciones adversas a nosotros, problemas familiares, o en el trabajo nos perturban, provocan angustia y malestares, lo cual no debería ser.
Jesús de Nazaret expresó: “No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana tendrá su propio afán”. Una verdad indiscutible, lo cual nos hace ver que en el viaje de la vida no todo es color de rosa, pero con sabiduría y con el favor de Dios podemos sobrellevarlo.
Este viaje se inició, cuando fuimos formados en el seno materno y terminará cuando alguien cierre nuestro ojos porque hemos partido a la eternidad, eso debe ser una reflexión de nuestra parte. Lo justo que debemos hacer mientras continuamos este viaje, es dedicar tiempo para habla con nuestra alma, que pocas veces hacemos, ella desea ser redimida, transformada, para regresar a Dios, quien en su poder y bondad la puso dentro de nuestro cuerpo. Debemos reconocer, que el único camino que tenemos para regresar a Dios es por medio de su Hijo Jesucristo. Invítalo hacer parte de tu vida y pídele que salve tu alma. Tu viaje por la vida continuará en forma plena, llena de paz y de contentamiento.
Lee Salmo 90:1-12