Que no te afecte el fracaso de alguien cerca de ti, familia o amigos, aún tu propio fracaso en el primer intento. Tu no fuiste creado para ser un perdedor o con espíritu conformista. Tenemos un Padre generoso excelente y maravilloso que nos ha dado las herramientas para lograr lo que deseamos, Él también se goza con nuestros logros pero no se alegra por nuestros fracasos. Dios ha implantado en cada uno de nosotros inteligencia, sabiduría y habilidades.

Recuerdas lo que Dios le dijo al líder Moisés del pueblo de Israel cuando le daba instrucciones para construir el tabernáculo, un templo portátil: “Toma en cuenta que he escogido a Bezalel . . . y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce,  para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y para realizar toda clase de artesanías. . . Y he dotado de habilidad a todos los artesanos.” Éxodo 31:1-11. Tenemos todo para sacar provecho a nuestros días que Dios nos da sobre esta tierra, no tomes en cuenta la edad que tienes. Para tener alegría y mayor satisfacción busca tus condiciones óptimas.

¿Qué factores te provocan satisfacción? A veces nos impulsa nuestra necesidad, otras son los problemas, o una emergencia y nos impulsa a la acción. Debemos decir: Haré esto con la ayuda de Dios y estoy seguro que lo lograrás.

¿Cómo son tus relaciones con otros? Medita sobre tus momentos de logros y satisfacción. Busca esas relaciones o adquiere otras, pide a los hermanos en Cristo con quienes tienes confianza que te lleven en oración por el asunto que tienes, esa participación de ellos traerá la bendición. Cuando dependemos de nuestro Padre Dios nos colocamos en tierra firme, debemos sacarle provecho. Porque nuestro viaje por la vida debe continuar en forma plena, llena de paz y de contentamiento antes que “vengan los días malos” como escribió Salomón y se termine nuestra existencia.

En el versículo 13 del salmo 90, Moisés implora al Señor que tenga misericordia de sus siervos, el versículo 14: “Sácianos de tu amor por la mañana y toda nuestra vida cantaremos de alegría.” v. 17 “Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; si, confirma la obra de nuestras manos.”

Lee Salmo 90:14-17