No debemos olvidar que:

EL SER HUMANO ES MORTAL Y PASAJERO

Esto nos inquieta cuando alguien nos lo recuerda: (“Tu haces que los hombres vuelvan al polvo. Salmo 90:3). Hay un gran contraste entre Dios y el hombre respecto al tiempo, Él es eterno, nosotros no lo somos aquí en la tierra, por lo que debemos cambiar nuestros valores sobre nuestra vida y existencia, nuestro tiempo está en las manos de Dios y Él determina nuestros años de vida, aunque quisiéramos prolongarla un poco más, pero no es posible. Él puede darnos sabiduría para contar, evaluar y juzgar nuestros días, sólo Él puede ayudarnos a comprender esta realidad.

El apóstol Pablo dice: “Aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por lo tanto, no sean necios sino entiendan cual es la voluntad del Señor.” Carta a los Efesios 5:16,17.   Esta recomendación debe llevarnos a vivir en el temor de Dios reconociendo que es el principio de la sabiduría.

Aprendamos a contar nuestros días no años; sin ser fatalistas, de un día a otro puede cambiar nuestra situación, debemos darle a cada día su valor justo, de manera que podamos dedicar tiempo a la sabiduría de Dios para ser capaces de discernir el tiempo en que vivimos.

Continúa…

Lee Efesios 5:15-20