“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y hay amigos más unidos que un hermano.”

Proverbios de Salomón 18:24 (V. 60)

“Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.” NVI

“Algunas amistades se rompen fácilmente, pero hay amigos más fieles que un hermano.” (Dios habla hoy)

La única manera de tener un amigo es serlo.

R.W. Emerson

Es una bendición para todos nosotros tener un amigo o más. Una persona en quien confiar plenamente. Que nos conozca tal como somos, nuestras virtudes y nuestros defectos pero que nos ame a pesar de todo. Que nos diga la verdad y no nos adule, como hacen otros y después a nuestras espaldas se mofan o se ríen de nosotros.

Debemos corresponder sinceramente. La mentira y la exageración no se debe dar entre amigos, debemos ser sinceros. El amor del amigo es inquebrantable aunque es una emoción, y a veces falla, pero el amor que se sostiene en el tiempo bueno como en el malo, ese es el verdadero y se puede confiar plenamente en el.

Por cierto, es reciproco damos y se nos da. El buen amigo nos comprende cuando nos alteramos y ofendemos, dispuesto a perdonar y no guardar rencor, la amistad se fortalece. El buen amigo nos aconseja cuando estamos en una difícil decisión. No es envidioso, ni aprovechado, sino que es veráz y su opinión o consejo lo hace con muy buenas intenciones. El amigo nos exhorta cuando tomamos una equivocada decisión o tenemos un mal comportamiento, lo hace con sabiduría y enérgica reprensión para que reaccionemos, nos arrepintamos y cambiemos de dirección. Nunca solapa nuestras malas acciones, busca nuestro bien.

Finalmente cuando estamos tristes, preocupados o enfermos nos consuela y nos da aliento, ora a Dios por nosotros hasta ver la victoria o el desenlace. Valoremos la amistad siendo fieles a ella, la cual nos dará buenos rendimientos.

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