La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Elíseo: Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos.—¿Y qué puedo hacer por ti?—le preguntó Eliseo—Dime, ¿qué tienes en casa? — Su servidora no tiene nada en casa—le respondió, excepto un poco de aceite.
2 Reyes 4:1-7
III. Obediencia al Profeta. La mujer: trabajó con sus hijos. Juntó sus vacijas o recipientes vacíos. Pidió a sus hijos que fueran a pedir prestadas más vasijas a sus vecinos. El milagro se dio: Llenó con el poco aceite que tenia todos los recipientes hasta que ya no hubo más recipientes que llenar. Vendió el aceite…
IV. Solución del problema. Pago la deuda. Libró a sus hijos de ser esclavizados. Dios actuó con un milagro por medio del profeta Eliseo, proveyó para esta viuda. El esposo había servido a Dios como profeta, fue fiel y su esposa dio testimonio a Elíseo.
En resumen:
- Muchas vasijas vacías.
- Se usó, de lo que estaba disponible (un poco de aceite).
- La medida de la fe y la expectación se convirtió en la medida de la bendición.
- La milagrosa generosidad de Dios satisfizo la necesidad, porque Dios es Proveedor para los que confían en Él.
Continúa…
Lee 2 Reyes 4:3-7