EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA DIVINA

El apóstol Juan dice que Jesucristo es nuestro abogado para con el Padre. Esta palabra abogado es Paracleto, este término viene de dos palabras que puestas juntas designa a alguien que está a lado de la persona para defenderlo durante un juicio. Pero Cristo Jesús dice que el Espíritu Santo es otro “Paracleto”, esto les dijo a los discípulos cuando se despedía de ellos para ascender al cielo. “Y yo le pediré al Padre, y les dará otro Consolador para que esté siempre con ustedes” (Juan 14:16-17).

En el idioma griego hay dos palabras que se traducen “otro”, una de ellas es Heteros se refiere a cosas que son diferentes entre sí. La otra es Allos que usó Jesús, que se refiere a cosas o personas que son de la misma clase, de la misma esencia. La idea de Jesús es que él y el Espíritu Santo son de la misma naturaleza, de la misma esencia, personas divinas. 

Porque el Espíritu Santo es una persona divina se le llama en la Biblia Creador (Job 33:4; Salmo 104:29-30). Se le atribuyen cualidades de Dios:

  • (1) Lo sabe todo (Isaías 40:13-14)
  • (2) Está en todas partes (Salmo 139:7)
  • (3) Es todopoderoso (1 Corintios 12:11)

EL ESPÍRITU SANTO TIENE UNA OBRA QUE CUMPLIR

En cuanto al mundo tiene que convencerlo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8). Es decir “señalarlo culpable”, no es una sentencia de condenación sino una declaración de culpabilidad. Ejemplo el ladrón en la cruz (Lucas 23:39-41). El Espíritu Santo regenera al ser humano (Jesús y Nicodemo “nacer de nuevo”).

En cuanto al creyente en Cristo el Espíritu Santo:

  • (1) Lo sella (Efesios 1:13; 4:30).
  • (2) Inspira valor  (Hechos 4:31).
  • (3) Consuela (Hechos 9:31).
  • (4) Guía (Juan 16:13).
  • (5) Enseña (Juan 14:26).
  • (6) Otorga dones (I Corintios 12:7-11).
  • (7) Nos conduce a Jesús para que lo aceptemos como nuestro Salvador y Señor.
  • (8) Mora para siempre en nosotros (I Corintios 3:16; 6:19; Santiago 4:5).

Depende de él cuando tomas alguna decisión. O cuando te sientas deprimido, solo o incomprendido. Él es el Espíritu de Dios y de Cristo.

Para que tengas al Espíritu Santo, primero tienes que invitar a Cristo a tu vida. 

Lee Isaías 40:13-14, 1 Corintios 12:7-11