Les comparto esta historia de una mujer de una fe que sorprende y se admira. El relato se encuentra en el 1er Libro del Profeta Samuel 1:1-20. Uso los apuntes muy sencillos de un gran predicador, cuyo nombre era Santiago Crane W. No fue mi profesor pero convivimos, charlamos algunas veces y en una ocasión viajamos ambos a la capital de Guatemala para predicar en algunas iglesias y en otra ciudad del país.

“Una vez, estando en Silo, Ana se levantó después de la comida. Y a la vista del sacerdote Eli, que estaba sentado en su silla junto a la puerta del santuario del Señor, con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. Entonces hizo este voto : “Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya y, si en vez de olvidarme, te acuerdas de mi y me concedes un hijo varón, yo te entregaré su vida, y nunca se le cortará el cabello.” Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor. El sacerdote Eli se fijó en su boca, sus labios se movían pero debido a que oraba en voz baja no se podía oír su voz. Eli pensaba que estaba borracha, así que le dijo: “¿Hasta cuándo te durará la borrachera? ¡Deja ya el vino!” “No, mi Señor; no he bebido ni vino, ni cerveza. Soy solo una mujer angustiada, que ha venido a desahogarse delante del Señor. No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción.” “Vete en paz” — respondió Eli— “Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.”  —”Gracias. ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya.”

I Samuel 1:9-18

En la Biblia se relatan varios nacimientos extraordinarios. En la mayoría de los casos, las personas así nacidas llegaron a ser notables en algún sentido. Ejemplos: Isaac nacido de una anciana de 90 años, Sara; Moisés, Sansón, Juan el Bautista, el más extraordinario es Jesús y nuestro personaje, Samuel.

Linda historia de una mujer dependiente de la fidelidad de Dios. Su nombre Ana, significa: Gracia o Favor (su esposo Elcana: creado o adquirido por Dios).

La oración de Ana fue eficaz tanto en sus resultados inmediatos como en su impacto de largo alcance. Le trajo Dios a ella un hijo para alegrar su corazón y le dio al pueblo de Dios de todas la épocas uno de los más grandes servidores, entre Moisés y David, reconocido por todos los judíos de todas las épocas. Analizando la oración de Ana descubrimos tres características de toda oración eficaz, la cual debe ser un ejemplo a seguir cuando oramos pidiendo algo tan necesario e importante para nosotros de manera personal.

Continúa…

Lee 1 Samuel 1:1-20