“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdono a ustedes en Cristo.”

A los Efesios 4:32

La palabra bondad, también se usa por amabilidad y benignidad. En un creyente y seguidor de Jesucristo, esta debe ser una cualidad normal. Es también un elemento conquistador de la mente egoísta. Es una virtud muy agradable para practicarse en nuestras relaciones familiares y sociales. Debemos imitar a Cristo y a Dios el Padre incorporando esta virtud en nosotros.

Dios demostró de manera perfecta a todo ser humano su excelente bondad.

Primeramente, nos perdona nuestros pecados, aberraciones y desvaríos, aunque nadie lo merece, pero en su maravillosa benignidad lo ha hecho en Cristo su amado Hijo y lo continuará haciendo hasta que el mundo exista.

Dios nos da su protección, como seres humanos frágiles necesitamos cada día de tener seguridad, ya que el mal ha ido en aumento, por lo que El es amable con nosotros, pero debemos pedirle la protección en el momento preciso.

Dios nos escucha cuando oramos a Él, en toda necesidad que se nos presenta, y por su perfecta bondad nos responde favorablemente según su voluntad.

Continúa…

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