¿QUÉ REQUIERE UNA VID?

Requiere tres cosas:

  1. Un labrador que la cuide.
  2. Requiere que el labrador la pode.
  3. Requiere de ramas o pámpanos que produzcan fruto y más frutos.

Cada año el labrador o viñador tiene que limpiar el suelo en donde se encuentran las plantas, ver la condición de ellas, recortar el exceso de hojas, podar las ramas para que los renuevos o sarmientos puedan crecer vigorosos y producir el esperado fruto. Quitar las ramas secas y echarlas al fuego.

En el relato, Jesús dice que el Labrador es su Padre, y si Jesús es la vid, nosotros somos las ramas o pámpanos. Nosotros también somos cuidados por el Padre Dios para producir frutos.

De aquí salen tres lecciones importantes para nosotros:

Primera lección: Necesitamos Una Total Consagración a Cristo para producir frutos.

Tal vez preguntas ¿cuáles son estos frutos?

1)Alcanzar con el evangelio a otros para el reino de Dios, Él espera esto y le agrada. No te excuses que no te es posible hacerlo, ante El no hay excusas, dice el apóstol Pablo “que, si Dios no perdonó al pueblo de Israel, cómo nos escaparemos nosotros si le desobedecemos.”

2) Buenas obras, en favor de otros en el nombre del Señor. Entre estas buenas obras está el enseñar a otros Su palabra para formarlos en verdaderos seguidores o discípulos de Jesús y que a su vez ellos hagan lo mismo. Ese es el secreto del discipulado. Hay muchos otros asuntos que hacer como buenas obras.

Continúa…

Lee Juan 15:8