Por otra parte, en estos versículos, esta idea se desarrolla con una plenitud y riqueza que no tiene comparación, que Jesús era Dios pero sin actuar como tal. Si era un Hombre perfecto. Pablo dice, que Jesús es la esencia divina, y en su encarnación, adoptó la humanidad perfecta (Morfe).
Lo que dijo Jesús de su deidad enfureció a los líderes judíos (Juan 5:18) y provocó que lo acusaran de blasfemia (Juan 10:33). Desde ese momento lo sentenciaron a muerte, era el primer año de su ministerio.
También, el apóstol Pablo ruega a los filipenses que vivan en unidad y armonía, que dejen todo deseo de distinción y prestigio y que abriguen en sus corazones el deseo de seguir el ejemplo humilde de Cristo, ser como él, insiste que: “Quién siendo por naturaleza Dios, no consideró ser igual a Dios como algo a que aferrarse” (v.6 kenosis).
Continúa…
Lee Juan 10:33-38