Por lo tanto, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Carta a los Romanos 5:1

Es una declaración sorprendente, de que el ser humano pueda ser declarado inocente de su mal comportamiento durante sus años transcurridos. Porque la palabra justificados es declarar que la persona no tiene culpa de nada. La verdad completa es lo que continúa diciendo el apóstol Pablo, se necesita fe en Dios y en su Hijo Jesucristo. Reconocer que Cristo Jesús pagó con su muerte nuestras culpa de cada pecado, en agravio de otras personas, nuestro mal comportamiento moral, desobediencia a los mandatos y a la palabra de Dios. Además nuestra altivez o soberbia de nuestro alejamiento de Dios. Por lo tanto Dios no acepta nuestras maldades, tampoco nuestras buenas obras por mejores que estas sean en favor de nuestro prójimo, no tenemos mérito alguno para ser justificados, solamente por la fe en la muerte de Cristo al reconocer que somos culpables de todo lo malo que hemos hecho, desde que tenemos  conciencia moral, en esa condición Dios nos perdona y nos declara sin culpa ya que ésta la llevo su Hijo en la cruz del calvario.

La fe y el arrepentimiento nos da aceptación, también da dependencia porque somos adoptados por Dios como hijos. La fe da confianza de que al morir físicamente no seremos condenado por la ira de Dios. “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que siendo pescadores Cristo murió por nosotros. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuanta más razón, por medio de él, seremos salvos del castigo de Dios!” (Romanos 5:9-10).

En está nueva situación vivimos y somos diferentes; podemos servir a Dios, y a nuestro prójimo, no para alcanzar méritos sino por gratitud porque hemos sido aceptados por Dios el Padre. 

Lee Romanos 5:1-11