En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron. Un día se dijeron unos a otros: “vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego” Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: “Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos o un nombre y evitaremos ser dispersados por toda la tierra”. Dios dijo: “Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos.” De esta manera el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad, por eso se le llamó Babel.
Génesis 11:1-9
Desde entonces la humanidad ha avanzado en el pasado, avanza actualmente en el presente y puede esperarse que continúe avanzando en el futuro. De aquí la pregunta. ¿Qué significa “avanzar”? Sus significados abarcan todo el aspecto que va desde lo espiritualmente sublime hasta lo absolutamente físico o material. A nuestro entender la perspectiva del progreso es usada, especialmente en el anuncio moderno para sustentar la esperanza en un futuro caracterizado por la libertad, la igualdad y la justicia individuales. Pero se observa también que la idea del progreso ha servido para afirmar la conveniencia y la necesidad del absolutismo político, la superioridad racial y el estado totalitario. En suma, casi no hay límite para las metas y propósitos que los seres humanos se han fijado a lo largo de la historia desde Babel hasta nuestra era moderna, participando todas las razas y las culturas para asegurar el progreso de la humanidad en todas las ciencias.
Los descendientes de Noé formaron las naciones y se extendieron sobre la tierra después del diluvio. Había un solo idioma, ellos consideraron hacerse un nombre que les diera fama y prestigio, pero Dios los confundió, así se esparcieron por todo el mundo, si Dios no lo hubiera hecho así, la humanidad se hubiera estancando, tendría un solo gobierno y ellos mismos hubieran sido su propio dios.
Los planes de Dios fueron preconcebidos, para cumplir su propósito de redención y ya lo hizo, creando una sola humanidad espiritualmente perfecta, por la obra de Jesucristo, un sólo pueblo formado por judíos y gentiles, aún falta que se complete el número de los redimidos hasta cuando Cristo regrese a esta tierra para establecer su reino formado por un solo pueblo perfecto. En el futuro, esa nueva humanidad poseerá la tierra, vivirán para agradar solamente a Dios, adorarlo y servirle como el único Rey y Señor.
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