“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá”

Evangelio de Mateo 7:7

Tenemos la tendencia que cuando oramos a Dios nuestro Padre y no recibimos lo que pedimos, tenemos una actitud negativa de que algo sucede en nuestra relación con El porque no recibimos lo que con urgencia le hemos pedido una y otra vez y le hemos rogado, pero continuamos con ese problema o con esa situación incómoda, consideramos que no fuimos oídos o que Dios tarda mucho en responder, sabiendo que lo nuestro es de carácter urgente. Esa actitud nos llevará a ser pasivos, no teniendo tranquilidad.

Una de las virtudes que necesitamos es la paciencia para esperar con expectativa; nos ayudará a continuar en oración y en la meditación de la palabra de Dios. Esa paciencia para esperar nos fortalecerá, nos dará esperanza porque nos ayudará a creer que Dios tiene la respuesta adecuada para nosotros, a veces mejora la respuesta que esperábamos, el Espíritu Santos nos ayudará intercediendo con gemidos indecibles. Dios es muy oportuno, nos responderá en el momento que El lo cree conveniente, esa expectación nos permitirá a recibir la promesa de Jesús: “Pidan, y se les dará…. ”

Nuestro Padre Dios nunca dejará de responder, no siempre como deseamos o como lo pedimos pero responderá. Si tu has estado en oración por algún tiempo no caigas en la desesperación, no te impacientes espera con expectación, cree y llegará la respuesta de tu petición.

Lee Mateo 7:7-12