LA INMINENCIA DEL FIN  —v. 7  “Ya se acerca el fin de todas las cosas”, es enfático. Han transcurrido más de dos mil años cuando escribió esta carta, cerca del año 65 el apóstol murió por orden del emperador Nerón.

El lenguaje de Pedro es muy claro, al decir “el fin se acerca”  se refería al fin del presente orden mundial. El mensaje de Juan era: “arrepiéntanse porque el reino de Dios se ha acercado” (Mateo 3:2), preparando a la gente de su tiempo porque  iniciaba el ministerio público de Jesús y sucedió, llegó ese momento (Kairos). Y Pedro usa parecida expresión, la aplicó al retorno esperado de Jesús o su regreso o la segunda venida de Cristo. Santiago en su carta expresa lo mismo en el capítulo 5:8 “así también ustedes manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca” (Kairos).

Como otros escritores del NT, Pedro esperaba que el regreso del Mesías y el consecuente fin del tiempo ocurrirían en un futuro cercano. Casi todos estos escritores pensaban que este evento del regreso de Jesús sería en su tiempo, en el siglo que vivían, esta anticipación lo reflejan los evangelios, de Mateo y Marcos. Los Hechos de los apóstoles, cartas de Pablo, Hebreos y en el Apocalipsis. En su segunda carta de Pedro lo enfatiza aún más (3:1-13).

VIVIENDO CON LA PERSPECTIVA DEL FIN DE TODAS LAS COSAS.

Hay una tensión creativa, Pedro esperaba el fin del tiempo en cualquier momento por eso urge a sus lectores de su tiempo la necesidad de su crecimiento espiritual con un sentimiento de urgencia, él esperaba que su gente, sus hermanos creyentes se dedicarían a sí mismos a una vida cristiana más consagrada. —¿Por qué? como creyentes en Cristo hay la tendencia a postergar lo urgente y necesario en nuestra relación con Cristo. A veces confiamos demasiado de que falta mucho. Esta pandemia tomó de sorpresa a muchos, los más afectados fueron los que no creyeron del todo en el virus que les llegaría o que era inofensivo o que no era verdad.

Continúa…

Lee 2 Pedro 3