“A las montañas levanto mis ojos: ¿de dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra”
Salmo 121:1-2
Cuando declaramos que el Dios de la Biblia es el único y verdadero Dios; Padre, Hijo y Espíritu Santo. La siguiente pregunta cuando miramos al mundo será: ¿Es El bueno?
Contrariamente a la opinión de algunos, Dios no tiene que ser bueno para existir. Después de ser testigos de una tragedia humana algunos han llegado a la conclusión: “No creo que exista un Dios. Ningún Dios permitiría que cosas malas les sucedan a las personas buenas”. Los griegos y los romanos aceptaban la religión del paganismo. Los dioses paganos de ninguna manera se sentían obligados a ser buenos. Si resultara cierto que estos dioses fueran verdaderos, sería poco sabio negar su existencia. Sus seguidores adoraban a esos dioses paganos en un intento por apaciguarlos con la esperanza de que ellos no los castigaran.
El único y verdadero Dios revelado en la Biblia no tiene que ser bueno pero resulta que lo es. Y no solo es bueno, también desea tener una relación personal con nosotros. Hay al menos dos cosas que Dios no hace:
- Involucrarse en la creación sin ningún plan (fatalismo). Esta línea de razonamiento sugiere que las cosas malas suceden en nuestro mundo porque no existe un Dios y no hay ningún plan.
- Involucrarse en la creación pero no involucrarse en nuestra vida (deísmo). Los seguidores de este modo de pensar sugieren que suceden cosas malas en nuestro mundo porque Dios creo todo pero lo dejó a la deriva.
Por el contrario cuando leemos la Biblia de principio a fin, esta es la declaración que nos hace: Dios es Bueno y Amoroso. Y Dios está involucrado en mi vida cotidiana y se interesa por ella. Dios se interesa por su creación y está involucrado en ella, no la ha abandonado. Él tiene el control del Universo y sus leyes. Dios supervisa este mundo y mantienen su dominio sobre él.
Suceden cosas malas pero no es por un abandono de Dios, suceden por causa del pecado del hombre. A Dios no le gusta que el hombre sufra pero ha sido la decisión del propio hombre dar la espalda a Dios y tomar su propio camino.
“Mi ayuda proviene del Señor creador del cielo y de la tierra”
Esta es la hermosa declaración de que Dios es bueno y que nos ama y está muy involucrado en nuestra vida.
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