El libro de Génesis capítulo 1 y versículo 1, comienza así: “En el comienzo de todo, Dios . . .” (DHH) o “En el principio, Dios . . .(NTV)

Es interesante, porque si Dios está en el principio debemos considerarlo al inicio de cada día de estar con Él en comunión. No hay excusa para nadie de sus hijos o seguidores de Cristo, antes de todo, o de iniciar nuestras actividades, recordando en el comienzo Dios. Debemos hacer el esfuerzo de levantarnos de la cama un poco antes de nuestra rutina y ahí mismo o en otro lugar de la casa podemos pasar un poco de tiempo con Él. Si no vamos a tener una actividad fuera de casa podríamos pasar un tiempo más prolongado con el Señor.

Jesús nos dio el modelo para orar, al cual muchos lo conocen como El Padre  Nuestro o la Oración Modelo de Jesús, no para repetirla de manera mecánica pensando que es algo mágico y que seremos oídos y que será respondida de inmediato o hacerla como un rezo. Sino considerarla como un modelo de enseñanza para saber como orar. Jesús antes de enseñar esta oración a los discípulos les dijo: “Pero tú cuando, te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto . . . Y al orar, no hablen por hablar . . . Porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de lo que se lo pidan.

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Lee Mateo 6:5-8