“He sido crucificado con Cristo , y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mi.”

Carta a los Gálatas 2:20

El robo de identidad es un delito que está ocurriendo en diferentes países incluyendo México. El robo de identidad o usurpación de identidad, es la apropiación de la identidad de otra persona, haciéndose pasar por ella, asumir su identidad ante otros o en privado para acceder a ciertos beneficios o recursos, como obtener créditos bancarios, o comerciales o para evadir impuestos o ser beneficiado con el Instituto Mexicano del Seguro Social u otras dependencias. El robo de identidad es un fraude y un delito grave porque afecta o vincula a la persona que ha sido robada.

Como cristianos nuestra identidad está en Cristo Jesús. El diablo, su enemigo, es el mayor ladrón de identidad, porque nos motiva al racismo, o a la diferenciación de clases sociales, haciéndonos creer que nosotros somos mejores o de primera clase ante otros. Hace que perdamos esa identidad que Cristo nos ha dado de que él es El Salvador de todos aquellos que creen en él no importando su raza, idioma o color de piel. El usurpador el diablo nos hace creer que somos más de él, que de Dios.

A muchos les hace creer que la raza modifica quienes somos ante Dios porque él prefiere más a los judíos que a los gentiles. Pero Las Sagradas Escrituras declaran: ”De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitara  toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios (Hechos 17:26).

En el libro de Génesis capítulos 1 y 2 leemos sobre la creación. En 1:26-27 dice Dios: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza . . . Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creo a imagen de Dios, hombre y mujer los creo.” En teología se usa este concepto como el Imago Dei, se concluye que todos los seres humanos de todas las razas tienen su origen en Adán, Dios creó a todos a su imagen (Imago Dei), por lo tanto cualquier forma de racismo, elitismo, discriminación u opresión no solo es un problema discriminatorio o social, la palabra de Dios dice que es pecado ante Él.

Continúa…

Lee Génesis 1:26-29