Con toda seguridad han leído la carta del Apóstol Pablo a Los Efesios, ellos eran creyentes en Cristo Jesús, vivían en la ciudad de Éfeso, puerto importante de las provincias romanas de Asia. Cibeles era la diosas y también Artemisa. Ahora es Turquía, las ruinas de Éfeso son ahora una atracción turística, la nueva Éfeso se llama Selcuk. Después de la muerte de Jesús pasaron 5 años y Juan se llevó a María con él ahí, en la actualidad los turistas visitan la casa donde vivió Maria en sus últimos 9 años de vida. La iglesia de Éfeso cuidó del apóstol Juan en sus últimos años de vida. Pablo estuvo 2 años y 3 meses aquí, era una buena cede para ir a otras lugares. Algunos historiadores consideran que esta carta fue escrita en el año 62 o 63 del primer siglo cuando el apóstol estaba en la cárcel en Roma. Poco tiempo después el apóstol Pablo moriría en manos de sus verdugos.

“Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no solo en este mundo sino también en el venidero. Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.” —Efesios 1:18-23

El apóstol Pablo ora por los creyentes de Éfeso para que tengan espíritu de sabiduría y de revelación (vv.16-17). Tres hechos se describen en los vv. 18b-2 primer hecho:

La Esperanza en la Biblia, es la certeza absoluta de la victoria del creyente en Dios. De las cosas que se esperan como consecuencia o resultados de nuestra redención o salvación, como la herencia que recibimos en Cristo: la vida eterna. También puede significar una actitud expectativa, la espera en Dios, nosotros fuimos llamados por Él a algo y esta es la expectación del creyente que ha respondido al llamado de Dios para ser adoptados como hijos. Es en nuestro pasado cuando conocimos a Cristo y lo recibimos como Salvador y Señor, se nos dio la esperanza de que tendremos vida eterna.

Continúa…

Lee Efesios 1:15-23