La soledad es un sentimiento de melancolía y tristeza que se experimenta por falta de compañía, o por ausencia o muerte de un ser amado. La soledad también es un estado de ánimo aunque se esté acompañado o producido por miedo a sentirse defraudado por otros, o tal vez miedo a morir.

¿Quiénes son los que experimentan la soledad? El extranjero, el rico, el pobre, los divorciados, el padre, la madre, el anciano, el joven, el que no tiene trabajo, el que se ausente de la familia por trabajar en otra ciudad, a veces experimentan la soledad, misioneros, pastores y otros más. Ejemplos de esta experiencia fueron: profeta Elias, David antes y después de ser rey, Jesús en esa última noche de su arresto, el apóstol Pablo, y otros más.

Analicemos la soledad del profeta Elias, (1 Reyes 18 y 19) su experiencia comienza en El Monte Carmelo, desafió a los 400 sacerdotes del dios Baal delante del Rey Acab y del pueblo de Israel, para que tomaran una decisión por Baal o por el Señor, el Dios verdadero, ya que estaban indecisos. El profeta oró con la intervención y demostración del poder del único, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y consumió con fuego el sacrificio, lo cual Baal no lo pudo hacer, El pueblo de Israel exclamó: “El Señor es Dios, el Dios verdadero” (18:39) venciendo así a los profetas de Baal, Elias pidió que los ejecutaran. En seguida vino el milagro en respuesta a la oración del profeta, la lluvia que después de 3 años y medio no había llegado. El Rey Acab llegó a su residencia para informar a su esposa Jezabel lo que había hecho el profeta Elias y la ejecución de los sacerdotes de Baal; ella se enojó y envió una amenaza al profeta Elias diciéndole: “que los dioses me castiguen sin piedad si mañana a esta hora no te he quitado la vida como tú se la quitaste a ellos” (19: 1-2). —Elias se asustó y huyó para ponerse a salvo.

Caminó todo un día por el desierto hasta que llegó donde había un árbol y se sentó a su sombra con ganas de morirse, sólo y desesperado, dijo en voz alta:“Estoy harto, Señor. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados”. —Luego se acostó y se quedó dormido.— En la carta de Santiago 5:17 dice que, “Elias era un hombre con debilidades como las nuestras … “ y eso es verdad.

Continúa…

Lee 1 Reyes 18:16-46