Salmo 2

Este es un salmo muy conocido para los que les agrada estudiar la profecía bíblica, en virtud de su relevancia en cuanto al Mesías Yeshua o Cristo Jesús. Este salmo era usado por los reyes de la dinastía davídica. Su contenido describe la celebración que se hacía durante la coronación del nuevo rey a pesar de la oposición de los inconformes, o enemigos políticos, así como a los enemigos de los pueblos paganos aledaños a Israel.

El escritor de este salmo exhorta a las naciones gentiles y paganas que abandonen sus planes contrarios al Señor Dios y a su rey ungido de la nación de Israel y en el tiempo futuro someterse al señorío del Hijo (Mesías) antes que venga el juicio y la destrucción los cuales son inminentes.

En nuestro tiempo somos testigos del poder de ciertas naciones, del avance científico, de la tecnología, de la electrónica, del poder militar, su conquista del espacio y del poder económico que controlan a las demás naciones. El hombre se ha convertido en su propio dios. El hombre no se satisface, quiere más poder y sed de conquista.

Leemos en otro de los salmos que el “Dios del cielo se ríe de ellos”. Dios tiene paciencia y va cumpliendo sus planes para su pueblo judío, para su pueblo gentil y para la demás humanidad, porque la redención total del Mesías está próxima y el juicio es inminente para esa humanidad. Hay esperanza para todos aquellos que deseen buscar la salvación en el Mesías Jesús. El profeta Isaías declaraba: “Busquen a Dios mientras sea encontrado . . .” (55:6)

Este salmo 2 nos lleva al alba del reino mesiánico, para que entremos y disfrutemos de las bienaventuranzas prometidas por el Señor. Tomemos buenas decisiones, la promesa de Dios se cumplirá.

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