Cuando leemos en los evangelios acerca del reino, se usan dos expresiones que son exactamente lo mismo: Reino de Dios y Reino de los Cielos. Jesús al iniciar su ministerio dice Mateo en su evangelio 4:17 “Desde entonces comenzó Jesús a predicar: —Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca—

¿A qué se parece el reino de Dios? —continuó Jesús ¿Con qué voy a compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerto. Creció hasta convertirse en un árbol y las aves anidaron en sus ramas.— ¿Con qué voy a comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer tomó y mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa. -Evangelio de Lucas 13:18-21.

El reino de Dios o el reino de los cielos era para Jesús la manifestación extraordinaria y concreta de la soberanía divina en medio de la historia. Y esa revelación del Dios soberano no sólo tenía importancia en la vida y las acciones de Jesús y también en la comunidad que lo rodeaba, sino que llega al futuro, a las dimensiones escatológicas. Las palabras reino, reinado, gobierno e imperio trasmiten ideas básicas que se relacionan con poder y dominio, autoridad y potestad. La cristológica que identifica a Jesús como el Cordero que se transforma en Rey de Reyes y Señor de señores se asocia a esta comprensión del Mesías que desciende de la casa de David. La prioridad e importancia del tema del Reino se pone de relieve entre otras formas en una serie de preguntas introductoras que hace Jesús antes de comenzar la narración de algunas de sus parábolas. Eran formas imaginables de iniciar los diálogos e incentivar la reflexión, pues motivaban al análisis y fomentaban la reflexión crítica.

¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué compararé el Reino de Dios? El Reino era un tipo de transformación extraordinaria que tenía implicaciones históricas, personales, nacionales y cósmicas. Era la irrupción de lo eterno en el tiempo, la revelación de la integridad en medio de las injusticias y cautiverios de la vida y de los sistemas de gobierno terrenal; la manifestación de la paz en una sociedad de violencia y angustias, la afirmación de la esperanza en un mundo sin sentido de dirección y sin dignidad.

De singular importancia es en el tema del Reino afirmar que incluye dos componentes importantes del tiempo: el Reino ya se manifiesta en la historia y a la vez todavía no se ha revelado de forma plena o completa hasta que el reino se establezca en forma total cuando el Rey de Reyes Jesucristo regrese a esta tierra. Debemos estar dentro del reino de Dios.

Lee Lucas 13:18-30