Señor, quiero alabarte de todo corazón, y cantarte salmos delante de los dioses. Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tú nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por sobre todas las cosas.

Salmo del Rey David 138:1-1

Arquímedes fue un gran inventor y matemático griego que murió en el año 212 a. de Cristo. Mientras trabajaba en un encargo del rey, los vecinos lo vieron sorprendidos, de que corriendo gritaba: Eureka, Eureka”, esa palabra griega significa “lo encontré”, había descubierto un principio físico sobre el peso de los cuerpos en el agua.

Todos los lectores de la Biblia deberíamos decir esa expresión “lo encontré” al leerla. La Biblia se levanta como un libro único de Dios. Así es como David declaró: “Porque has exaltado tu nombre y tu palabra sobre todas las cosas.”

LA BIBLIA ES EL LIBRO MAS SORPRENDENTE.  A la gente le gusta las cosas que le impresionan, ejemplo: películas de misterio, de acción, de terror; hasta los niños se entusiasman con películas animadas. Las historias de la Biblia son sorprendentes, los personajes humanos como nosotros  hicieron proezas por el poder de Dios que se les confirió, historias de amor, la construcción del arca por Noé y el diluvio universal, etc. 

LA BIBLIA ES INSPIRADA DIVINAMENTE. Dios engrandece su palabra porque Él la reveló y el Espíritu Santo la inspiró, usando a hombres escogidos y a dos mujeres, unos 40 autores en un período de 1,500 años (2a. Carta a Timoteo 3:16-17 y 2a. Carta de Pedro 1:21).  Jesús mismo dio testimonio de ella diciendo: “Los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán” ( Lucas 21:33). Por lo mismo es verdadera.

Continúa…

Lee Salmo 138:1-5, 2 Pedro 1:19-21