El departamento de policía de Houston, Texas, publicó una interesante lista de reglas para criar delincuentes:
Doce reglas para criar hijos delincuentes
- 1. Empiece desde la infancia a dar al niño todo lo que quiere. De esta manera crecerá creyendo que el mundo está a sus pies.
- 2. Cuando empiece a decir malas palabras, ríase de él. Esto lo hará creer que es divertido. También lo animará adquirir frases más <<divertidas>> que más tarde harán que usted pierda la cabeza.
- 3. Nunca le de enseñanza espiritual alguna. Espere a que tenga 21 y entonces permita que <<escoja por sí mismo>>.
- 4. Evita el uso de la palabra <<incorrecto>>. Puede hacer que él desarrolle un complejo de culpabilidad. Esto lo condicionará a que más tarde crea, cuando sea arrestado por robar un automóvil, que la sociedad está en su contra y que está siendo perseguido.
- 5. Recoja todo lo que deja tirado por allí: libros, zapatos y ropa. Haga todo por él, a fin de que tenga experiencia en dejar toda la responsabilidad a otros.
- 6. Permita que lea cualquier material impreso en el que pueda poner las manos. Tenga cuidado de que los cubiertos y los vasos estén esterilizados, pero permita que se recree en la basura.
- 7. Discuta con frecuencia en presencia de sus hijos. De esta forma no se verán conmocionados cuando más tarde su hogar se desintegre.
- 8. Dé a su hijo todo el dinero que quiera gastar. Nunca permita que gane su propio dinero. ¿Por qué debe ser tan difícil para él como lo fue para usted?
- 9. Satisfagan cada uno de sus antojos de comida, bebida y comodidad. Vea que cada deseo sensual sea gratificado. Negarle algo puede guiarlo a una frustración dañina.
- 10. Tome el lado del niño contra los vecinos, maestros y policías. Todos ellos tienen prejuicios contra su hijo.
- 11. Cuando su hijo se meta en verdaderos problemas, excúsese usted diciendo: <<Nunca pude hacer nada con él>>.
- 12. Prepárese para una vida de dolor. Cumple los requisitos para tenerla.
Aunque sea difícil de creer, sus hijos desean su liderazgo paternal. Ellos buscan un modelo por el cual vivir, un ejemplo espiritual, alguien que solucione problemas sociales y financieros y que le dé el amor y la comprensión paternal.
Sus hijos necesitan, además de su aliento positivo. Los jóvenes y jovencitas responden al elogio. Los padres deberían ser los primeros en elogiar a sus hijos cuando hacen un buen trabajo en la escuela, la iglesia o el hogar. Hay un enorme poder en la alabanza paterna.
Los hijos también responden al elogio en la escuela. El National Research Bureau (La Oficina Nacional de Investigación) con sede en Washington, D.C., reportó lo siguiente:
Después de un estudio de cuatro años en 12 escuelas de vecindarios pobres de Londres, un equipo de la Universidad de Londres se encontró que la forma en que se maneja una escuela puede hacer una gran diferencia en cuanto aprende un niño o cómo se comporta. Los niños tendían a ser mejores en la escuela cuando las clases empezaban a tiempo, el elogio era inmediato y frecuente, y se hacía sentir a los alumnos que el éxito era natural.
Los niños necesitan tanto del afecto paternal como el elogio. Hay un letrero engomado que se coloca en los paragolpes de los autos que expresa lo siguiente:<< ¿Ya abrazó a sus hijos hoy?>> Sirve como un recordatorio amigable para todo el que lee esos letreros a fin de que muestra afecto paternal a sus hijos.
-Dr. Pablo A. Kienel (Extraído del ensayo El Liderazgo de los Padres)