La ley del Señor es perfecta, infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas. Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa.

Salmo 19:7-11

Un editor de un diario inglés cierta vez envió una carta a cíen conocidos. Ellos eran maestros, médicos, abogados y políticos y a otros que necesariamente no tenían una tendencia religiosa. El les preguntó, “si en el caso de tener que ir a la cárcel por tres años, y solo pudieran llevar tres libros. ¿Cuáles elegirían?” Es notable  que 98 de ellos pusieron la Biblia como primer libro de la lista. En toda la historia del mundo no hay otro libro que se compare con el Libro de Dios. Piensa en la filosofía de la vida; lo tienes en los escritos de Salomón. En la navegación; en el libro de los Hechos. Piensa en la astronomía; debes leer el libro de Job. En la agricultura en el libro de Isaías. Si deseamos saber sobre la creación en el libro de Génesis y en la consumación de todas las cosas incluyendo a la humanidad, tienes que leer el libro sorprendente de Apocalipsis, del capítulo 4 al 22.

En la Biblia encontramos tema, tras tema de interés. Un libro único.

Debemos reconocer que:

LA BIBLIA ES PERFECTA

David escribió: “La ley del Señor es perfecta”. David no encontró defecto o errores en este libro del Señor. Cualquier persona honesta tiene que confesar que no encuentra imperfecciones, como libro impreso podrá tener errores o defectos pero no en su contenido. Porque la Biblia viene de un Dios perfecto quién la reveló, escogió a hombres imperfectos, usó su cultura, su idiosincrasia, les dio una guía perfecta: Su Espíritu (Santo) quien inspiró la revelación de Dios, iluminó a estos escritores, y nos ilumina a nosotros para comprender el Libro de Dios. Todo lo que necesitamos saber de nuestro peregrinaje espiritual desde la tierra hasta la eternidad se encuentra en sus páginas. Es un libro de confianza, porque es perfecta.

Continúa…

Lee Salmo 19:7-14