Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. El sembró la eternidad en el corazón humano, pero aún el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.

Libro de Eclesiastés de Salomón 3:11

Todo ser humano desea encontrar el significado de su existencia o de su vida aquí en la tierra. Algunos aceptan la postura o filosofía de los estoicos quienes declaraban y creían este postulado: “comamos y bebamos que mañana moriremos”. La filosofía del hedonismo sostiene que, “la única acción o actividad que son capaces los seres humanos es la búsqueda del placer para evitar el dolor o la infelicidad.” Se intenta vivir la vida al máximo con relaciones interpersonales ocasionales y ligeras sin responsabilidad. Incluye el sexo, la belleza física, la comida, las drogas, el alcohol y todo tipo de vicios.

En el libro de Eclesiastés escrito por el rey Salomón expresa que todo es vanidad, que la creación fue perfecta para el bien vivir del hombre, reconociendo a Dios como el creador y quien merece temor y reverencia. Además Dios al crear al ser humano le dio la capacidad de vivir eternamente como un ser, pero el hombre no tiene la capacidad de comprender todo el alcance de las bondades de Dios en su favor, la existencia de muchos seres humanos es vanidad, vivir su vida de manera irresponsable buscando solamente el placer. Olvidándose de su creador, sustentador y redentor.

La vida terrena en el hombre se terminará y enfrentará la eternidad con Dios o sin él. Es mejor ser sabio en la administración de la vida.

Lee Eclesiastés 3:9-15