¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo?

Evangelio de Lucas 6:46

Un relato corto sobre seguir a Jesús y las demandas de su discipulado. El construir nuestra vida sobre cimiento profundo o sobre la roca es asegurar una vida fructífera, desarrollando una fe firme en la vida de Jesucristo y en su bendita palabra. Jesús como el enviado de Dios para redimir al hombre y para formar discípulos que continuarán su obra, porque El se iría, buscaba individuos que le permitieran forjarlos para tal desafío, para establecer su reino en los corazones de multitudes hambrientas, que vagan como ovejas sin rumbo porque no tienen quien las guíe. Jesús dijo, que los que construyen sobre la roca, su casa permanecerá ante el embate de vientos huracanados que den contra ella. El verdadero discípulo o seguidor de Jesucristo tiene que reconocer el señorío de Él en obediencia práctica, hacedor de su palabra y no solamente oidor, tienen que compartir la obra de su Salvador y Señor para que otros se salven y se conviertan en discípulos reproductores. Por el contrario los que construyen sobre cimientos endebles como la arena, la casa no permanecerá cuando vengan esos mismos vientos huracanados. Esto es, un discipulado a medias o incipiente en el que no se aplica la palabra eterna de Dios, para tener un desarrollo de vida cristiana normal según las expectativas de Jesús. Esa fe no permanecerá, y grande será la ruina.

Por lo tanto construyamos nuestra vida como cristianos en la Roca que es Cristo el Señor y demostremos en la práctica nuestra fe en Él, obedezcamos su palabra que tiene poder para que nosotros continuemos en un crecimiento según la voluntad del Señor y seamos aptos para toda buena obra en favor de otros que lo necesitan.

Lee Lucas 6:46-49