¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce.
Carta de Santiago 3:11-12
Santiago hijo de José y de Maria, fue medio hermano de Jesús de Nazaret, convertido a Cristo Jesús después de su resurrección. Sus otros hermanos también se convirtieron en seguidores o cristianos. Esta carta es muy práctica, tiene una semejanza al sermón de la montaña de Jesús. “La carta contiene 108 versículos y 54 mandamientos” (Información del Dr. Stephen W. Paine). La carta hace la observación de lo que debe ser la verdadera religión cristiana, ya que algunos judíos eran de doble moral, había en la iglesia cristianos espirituales y cristianos carnales. Hace la observación del agua dulce y salada, estas no pueden salir de una misma fuente o grifo, o sale salada o sale dulce, haciendo la comparación del hombre o la mujer que son hipócritas.
El filósofo dijo: “ser o no ser”. Santiago anima a los fieles creyentes en sus pruebas que están experimentando para que su fe no claudique y exhorta a los cristianos carnales y egoístas que no se amolden a los no creyentes buscando seguridad. Que cuiden su comportamiento, que sean sinceros y no de doble ánimo. Que controlen su lengua o forma de hablar mal del prójimo. Enfatiza que todos los creyentes están expuestos a todo tipo de tentaciones pero que cuiden su ética cristiana, permaneciendo fieles a la verdad del evangelio de Jesús. Así mismo, que se mantengan fieles y dependientes de Dios en medio de las pruebas.
Magnífica enseñanza y consejos para nosotros, nuestra relación con Dios, con Cristo y con nuestros semejantes, ser sinceros y honestos, jamás hipócritas.
Lee Santiago 3:11-18