Algunos o muchos preguntan: ¿El pecado todavía existe? ¿No ha pasado ya de moda? Y si todavía es real, ¿Qué es el pecado?
El diccionario de la Real Academia lo define así: “Violación del orden moral de origen divino. Quebrantar la ley de Dios. Se llama original al pecado hereditario de la especie humana. Cualquier cosa que se aparta de lo recto y justo.
Según la teología del Antiguo Testamento declara que el pecado es: una violación de la voluntad de Dios. Es rebeldía contra sus mandatos, leyes y estatutos. Es transgresión a la ley moral de Dios, es falta y desobediencia contra Dios. Es necedad frente a la sabiduría divina y frente a la santidad de Dios es una abominación. Por lo que el hombre vive con la culpa de sus pecados y Dios no dará jamás por inocente al pecador. En el Nuevo Testamento, Jesucristo y los apóstoles prosiguieron los conceptos del Antiguo Testamento.
Hay pecados que se cometen por debilidad, inadvertencia o ignorancia (Salmo 19:13); pero los hay también, los que se hacen con mano levantada (Números 15:30), con mala intención. Además, el Antiguo Testamento conoce ya la distinción entre pecados graves y pecados leves. El Nuevo Testamento considera el pecado como pecado de muerte y no de muerte. El pecado del creyente en Cristo tiene que ser confesado en arrepentimiento, pedir perdón por los méritos de Cristo: entre tanto se pierde la comunión con Dios y se pierde la comunión con el prójimo y a veces con la iglesia cuando el pecado afecta a otros. También se debe pedir perdón, de esa manera ya no hay culpa, la comunión se restablece con todos o con los pocos que han sido ofendidos o afectados, se evita también que exista el rencor.
Dios, por medio del profeta dice: “Vengan, pongamos las cosas en claro ~dice el Señor~ ¿Son sus pecados como escarlata? (rojo) ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán blancos como la lana! (Isaías 1:18)
Continúa…
Lee Salmo 19:13 , Números 15:30 , Isaías 1:18